¿Qué examen determina si tengo reflujo?

Muchas personas experimentan ardor o sensación de ‘globos’ en la garganta, y automáticamente piensan en reflujo. Pero ¡ojo! esto puede indicar diferentes situaciones.

El reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición común que puede causar molestias y afectar la calidad de vida. Si experimentas síntomas como acidez estomacal o regurgitación frecuente, es esencial saber qué exámenes pueden ayudar a determinar si el reflujo es la causa. En esta publicación, exploraremos los principales exámenes utilizados para diagnosticar el reflujo y obtener una comprensión clara de tu salud digestiva.

1. Endoscopia digestiva alta:

La endoscopia es un examen visual que permite al médico examinar el revestimiento del esófago, el estómago y la parte superior del intestino delgado. Este procedimiento puede revelar signos de irritación, inflamación o daño causado por el reflujo ácido.

2. pHmetría esofágica:

La pHmetría es un estudio que mide la cantidad de ácido en el esófago durante un período prolongado. Se realiza colocando un pequeño tubo a través de la nariz hasta el esófago, lo que ayuda a evaluar la frecuencia y la duración de los episodios de reflujo.

3. Manometría esofágica:

La manometría esofágica mide la presión y las contracciones musculares en el esófago. Este examen ayuda a evaluar la función muscular esofágica y puede identificar problemas que contribuyen al reflujo, como el esfínter esofágico inferior relajado.

4. Estudio de impedancia esofágica:

Este examen mide tanto el ácido como los líquidos no ácidos en el esófago. Puede ayudar a distinguir entre reflujo ácido y reflujo no ácido, proporcionando información valiosa para un diagnóstico preciso.

5. Radiografía con bario:

La radiografía con bario implica beber un líquido que contiene bario, lo que permite visualizar el esófago y el estómago en una radiografía. Este examen puede revelar anomalías estructurales y evaluar el flujo de alimentos a través del sistema digestivo.

Diagnosticar el reflujo de manera precisa es fundamental para recibir el tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida. Si experimentas síntomas persistentes, es crucial hablar con un profesional de la salud para determinar el examen más apropiado en tu caso. Recuerda que el diagnóstico temprano puede conducir a un manejo efectivo del reflujo y una vida más cómoda.